Ciudad Morazán: Una Ciudad Libertaria Sin Libertarios

Introducción

Massimo Mazzone puede tener un carácter áspero. El empresario italiano de sesenta años suele ser brusco y directo, especialmente al hablar de negocios. No teme alzar la voz cuando se dirige a un empleado que no está rindiendo según lo esperado o al discutir sus arraigadas creencias libertarias. Sin embargo, su típico temperamento italiano está acompañado de una cálida y estereotípica capacidad italiana para elegir un buen vino. Es rápido para hacer bromas y, como la mayoría de los italianos, es muy amable con los niños pequeños.

Massimo es el fundador y presidente de Centroamerican Consulting & Capital (3C), un conglomerado empresarial centrado en la venta tanto al por menor como al por mayor de productos farmacéuticos en América Latina, aunque también tiene otros enfoques, como la distribución, la agricultura, el sector inmobiliario y la educación privada. Debido al papel de Massimo como ejecutivo farmacéutico, Mark Lutter, el fundador del Instituto de Ciudades Chárter (CCI, por sus siglas en inglés), ha bromeado diciendo que Massimo es uno de los mayores traficantes de drogas de América Latina. Una broma que funciona bien con los angloparlantes, pero que pierde gracia al traducirlo al español, ya que las palabras para narcóticos y medicamentos recetados son diferentes en este idioma.

Estoy sentado con Massimo en un AirBnB en Ciudad Morazán, Honduras, mientras él fuma sin parar durante nuestra entrevista. Morazán es una Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), un tipo de zona económica especial en Honduras que permite una gobernanza radicalmente descentralizada. Según la ley ZEDE, las ZEDEs mismas son reconocidas como divisiones administrativas locales. Estas tienen el mismo grado de autonomía operativa y administrativa que los municipios según la ley hondureña. Massimo, resulta, es el cerebro detrás de Morazán, que probablemente sea el proyecto en cuestión de ciudades chárter más exitoso del mundo en la actualidad – basado en el número de residentes que viven activamente en el lugar. Esto se debe en gran parte a que Massimo es un operador empresarial altamente eficiente. Está totalmente enfocado en la satisfacción del cliente y en la mejora de la prestación de servicios. Massimo cree que la buena gobernanza debería ser un servicio, y él quiere ofrecer el mejor servicio posible.

Massimo es un libertario y emprendedor natural. Como libertario, Massimo está muy preocupado por ampliar las oportunidades para que más personas vivan en libertad. Fuera del Bitcoin, dice, las ZEDEs son lo más interesante que está sucediendo actualmente en el movimiento libertario. Esto hace que entre en juego su lado emprendedor. Si estuviera a cargo de Mónaco, el microestado situado en la Riviera Francesa, lo franquiciaría, dice. Tendría uno en el Caribe para servir a los norteamericanos y otro en el Mar del Sur de China para servir a los chinos. Con una buena reputación por su gobernanza efectiva y su lujo, “Mónaco: Mar Caribe” o “Mónaco: Mar del Sur de China” podría atraer fácilmente a una clientela de élite de países de América del Norte y del Este Asiático que preferirían vivir en un entorno con impuestos más bajos y mejores servicios. Aunque esta oportunidad no está disponible para él, proporcionar a la clase trabajadora de Honduras mejores servicios de los que obtendrían de otro modo sí lo está.

Morazán es el resultado de más de una década de lucha política, economía aplicada y esfuerzo emprendedor. Aunque el camino que Massimo ha recorrido para llevar a Morazán hasta donde está hoy ha sido largo y difícil (y la travesía está lejos de terminar), Massimo tiene grandes planes para Morazán y su modelo.

Cómo Llegó Honduras Hasta Aquí

La historia de cómo Honduras obtuvo ZEDEs es una que probablemente usted haya leído antes si esta remotamente conectado al mundo de innovación en gobernanza. Sin embargo, vale la pena repasarla de manera general para entender adecuadamente el entorno que llevó a la posición actual de Ciudad Morazán. Si ya conoce esta historia, siéntese libre de saltar esta sección.

En 2009, el economista y premio Nobel Paul Romer presentó la idea de las ciudades chárter en una charla TED. En última instancia, tanto los gobiernos de Honduras como Madagascar mostraron interés. Sin embargo, es importante destacar que el modelo de Romer difiere significativamente de lo que proponen hoy los defensores de las ciudades chárter. Según el modelo de Romer, un país anfitrión se asocia con un país “garante” o fideicomisario, y el país anfitrión cede tierras al fideicomisario para que las administre bajo las leyes y la administración del fideicomisario. Este modelo resultó impopular en varios aspectos y no ha sido seriamente promovido fuera de la charla TED inicial. Sin embargo, la idea general de crear una jurisdicción especial que funcione bajo un sistema legal diferente al del país anfitrión despegó. En última instancia, la idea de las ciudades chárter pasó al ámbito de las zonas económicas especiales, con un país anfitrión creando una jurisdicción especial que sería operada ya sea mediante una asociación público-privada (APP) o como una entidad exclusivamente privada. 

De los dos países con interés inicial en la idea, solo Honduras la impulso. En 2011, el gobierno de Porfirio Lobo Sosa aprobó la ley de Regiones Especiales de Desarrollo (RED). Sin embargo, esta ley rápidamente tuvo problemas con la Corte Suprema de Honduras y fue anulada. Sin embargo, esto no detuvo a los defensores de las ciudades chárter en Honduras. Un segundo intento de aprobar una ley de ciudades chárter ocurrió en 2013, y esta vez se realizaron algunas enmiendas constitucionales para que la ley superara el escrutinio de la Corte Suprema. Esta fue la ley ZEDE.

Como se mencionó anteriormente, según la ley ZEDE, las ZEDEs tienen el mismo grado de autonomía operativa y administrativa que los municipios bajo la ley hondureña. Además, las ZEDEs tienen la capacidad de adoptar su propio código civil, lo que les otorga una gran libertad para seleccionar su propia legislación empresarial. Sin embargo, la ley deja claro que las ZEDEs son partes inalienables de Honduras que aún están sujetas a la soberanía estatal hondureña (por ejemplo, en defensa y asuntos exteriores) y deben cumplir y hacer cumplir la legislación penal hondureña.

Además, las ZEDEs no tienen total libertad para decidir cuáles serán sus políticas internas. Funcionalmente, las regulaciones internas de una ZEDE deben ser aprobadas por el Comité para la Adopción de Mejores Prácticas (CAMP) antes de que puedan implementarse. El CAMP es un grupo de 21 miembros designados por el gobierno para desempeñar un papel de supervisión en las ZEDEs. La primera ZEDE que el CAMP aprobó fue la ZEDE Próspera ubicada en la isla turística caribeña de Roatán. Esta aprobación ocurrió a fines de 2017.

Massimo afirma que Próspera desempeñó un papel crítico en inspirar a Morazán. Aunque Morazán finalmente sería aprobado por el CAMP a fines de 2019, Massimo inicialmente no consideró comenzar su propia ZEDE, e incluso se acercó inicialmente a Próspera con su idea de negocio antes de decidir aventurarse por su cuenta. Este enfoque inicial a Próspera se debió a que Massimo estaba motivado por una visión particular de cómo debería ser administrada una ciudad, y pensaba que esto podría lograrse como un distrito dentro de Próspera. En última instancia, la búsqueda de esta visión llevó a Massimo a comenzar su propia ZEDE en lugar de construir un distrito en Próspera. La visión de Massimo sobre cómo debería ser administrada una ciudad es la de “Comunidades Empresariales“.

Comunidades Empresariales

Massimo es un gran admirador del libro Comunidades Empresariales: Una Alternativa al Estado: Las Teorías de Spencer Heath y Spencer MacCallum. Este libro, escrito por “Calvin Duke”, un autor pseudónimo, elabora sobre la idea de comunidades empresariales o “entrecoms”.¹ Estas comunidades buscan reemplazar las funciones de un estado tradicional en algunos, o incluso potencialmente en todos, los aspectos. La idea de entrecoms surge de la escuela económica Georgista. No es sorprendente entonces que el concepto de una ciudad chárter esté tan ligada al concepto del Georgismo.

El Georgismo es una filosofía económica basada en las ideas y trabajo de Henry George. El principio central del Georgismo es un impuesto único sobre el valor del suelo, conocido como impuesto sobre el valor de la tierra. Como escribió Bernardo Vicente en un artículo para el CCI:

El Georgismo propone (en su forma más pura) un impuesto único sobre el valor no agregado del suelo como un reemplazo para la mayoría o todos los impuestos que desincentivan el uso productivo de la tierra. Los impuestos tradicionales sobre la propiedad se evalúan sobre el valor de los edificios construidos en la tierra, lo que desincentiva la construcción y el mantenimiento de edificios porque cada uno de estos conducirá a una factura fiscal más alta. Bajo la tributación tradicional de la propiedad, el propietario de un terreno vacío en el centro de un distrito de negocios pagará poco o ningún impuesto sobre la propiedad en ese terreno a pesar de su claro valor potencial. Bajo un impuesto sobre el valor del suelo, el propietario de ese mismo terreno enfrentaría una factura fiscal alta o, formulado de manera alternativa, un gran incentivo para usar ese terreno de manera productiva. Donde la tributación de la propiedad ha sido reemplazada por la tributación del valor del suelo, ha sido seguida por un aumento en nuevas construcciones y una revitalización de la economía local.

El enfoque en proporcionar un incentivo económico para utilizar el suelo para sus fines más productivos se alinea bien con la misión de las ciudades chárter de actuar como motores de crecimiento económico. El Georgismo también tiene una larga historia con el libertarianismo, y los libertarios son algunos de los mayores defensores de las ciudades chárter. Por lo tanto, la relación entre la ideología y la solución para el crecimiento económico surgió de manera bastante natural. Esto es especialmente porque las ciudades chárter se centran en jurisdicciones físicas, en oposición a movimientos orientados en Internet.

En última instancia, el Georgismo inspiraría a otros pensadores. Uno de estos pensadores fue Spencer Heath. Heath fue un hombre de muchos talentos que no solo trabajó como abogado, sino que también incursionó en la ingeniería aeronáutica, la horticultura y, como veremos, la filosofía económica. No completamente satisfecho con todos los principios del Georgismo, Heath pasó a proporcionar sus propias innovaciones ideológicas a la filosofía económica.

En su libro, Duke tiene una extensa discusión sobre Heath y sus ideas. Duke dice que la diferencia ideológica principal de Heath con Henry George fue sobre el valor o la necesidad de los terratenientes. Mientras que el Georgismo estricto considera a los terratenientes como extractores injustos de rentas no ganadas de los inquilinos, Heath veía a los terratenientes como el medio necesario para proporcionar financiamiento para servicios públicos. La renta, y su precio, entonces era un mecanismo para transmitir el valor del suelo. Al asignar la tierra a su uso más productivo y poner su uso a disposición del público a través del mercado de alquiler, un terrateniente estaba proporcionando un servicio valioso a la sociedad, en lugar de extraer injustamente rentas no ganadas.

Duke continúa discutiendo cómo el ilustre libertario Murray Rothbard era un gran admirador de Heath. De hecho, en su obra seminal Hombre, Economía y Estado, Rothbard está de acuerdo con la crítica de Heath al Georgismo y la necesidad de los terratenientes para servir como asignadores de tierras hacia los fines más productivos. Además, Rothbard, más famoso como el padre de la posición ultra-libertaria del anarcocapitalismo, elogia el trabajo de Heath por mostrar que los terratenientes tienen el potencial de proporcionar todos los servicios que tradicionalmente se consideran servicios estatales, como seguridad, servicios públicos, y similares. Duke explica que Heath sostiene que un individuo o una empresa con fines de lucro puede administrar una comunidad sin coerción. Además, puede proveer bienes y servicios públicos utilizando los ingresos generados por lo que sería equivalente a un impuesto sobre el valor del suelo pagado a través de los alquileres. Según Heath, este enfoque es superior a un estado-nación contemporáneo.

Sin embargo, Rothbard no fue el único intelectual que fue influenciado por Heath. De hecho, fue el propio nieto de Heath, Spencer MacCallum, quien desarrollaría más las ideas de Heath. MacCallum, un antropólogo, primero expuso sus ideas en el libro The Art of Community (el Arte de la Comunidad). Aunque luego ampliaría estas ideas en el libro Economía y la Vida Espiritual de los Hombres Libres: Reimaginando Nuestra Sociedad Mundial Emergente. 

Es MacCallum quien acuñó el término “comunidad empresariales”. En su libro, Duke discute cómo MacCallum identifica dos tipos de comunidades privadas o “comunidades propietarias” que pueden cumplir las funciones del estado: (1) subdivisiones; y (2) entrecoms.

Las subdivisiones son conceptos relativamente familiares y funcionan de manera similar a las subdivisiones residenciales contemporáneas o condominios. Estas tienen espacios de propiedad privada y espacios de propiedad comunal administrados por un órgano electivo elegido por los propietarios de los espacios privados dentro de la comunidad – al igual que la asociación de propietarios de cualquier condominio. Los entrecoms, por otro lado, funcionan de manera diferente. En el caso de un entrecom, hay un único propietario que arrienda o alquila todos los diferentes espacios, comerciales o residenciales, y también mantiene los espacios comunes. No hay un órgano electo, solo un negocio privado que posee, mantiene, y alquila propiedades, además de proporcionar servicios públicos. Todo esto se paga con el alquiler de los arrendatarios.

Massimo quedó profundamente inspirado por las ideas de Spencer Heath y Spencer MacCallum, y si usted desea comprender mejor de dónde provienen exactamente las ideas de Massimo, vale la pena leer el libro de Duke. También es importante tener en cuenta que Massimo tenía una relación personal cercana con MacCallum antes del fallecimiento de este último en 2020. Esta es una amistad cercana que compartía con Joyce Brand.

Joyce Brand es uno de los dos residentes no hondureños en Morazán, y tiene una historia interesante. Tiene setenta años, pero parece al menos 15 años más joven, aunque recientemente ha comenzado a usar un scooter para moverse. Originalmente empujada hacia el libertarismo después de leer La rebelión de Atlas cuando tenía 17 años, permaneció en gran parte apolítica hasta que comenzó una segunda carrera como editora de cine en Hollywood en el año 2000. Fue alrededor de esta época que comenzó a asistir a reuniones con libertarios y finalmente se convirtió en delegada de California en la Convención Presidencial Libertaria del 2000. Fue aquí donde estuvo expuesta a las voces más radicales en el movimiento libertario, incluyendo a Mary Ruwart y Butler Shaffer, con quien más tarde se hizo amiga personal. Esta exposición al lado anarcocapitalista del movimiento libertario llevó a Joyce a profundizar más en varias escrituras libertarias. Finalmente, después de leer La Acción Humana: Tratado de Economía de Ludwig von Mises, Joyce comenzó a llamarse a sí misma anarcocapitalista, aunque hoy en día se identifica como voluntarista.

A través de su participación en el movimiento libertario, Joyce conoció a Spencer MacCallum y finalmente se encontró en México ayudando a editar Economía y la Vida Espiritual de los Hombres Libres. En última instancia, Joyce desempeñó un papel tan importante en la redacción del libro que se convirtió en coautora. Es a través de esta amistad con MacCallum que Joyce también se hizo amiga de Massimo. Después de reunir los archivos de MacCallum y entregarlos a la Universidad Francisco Marroquín tras la muerte de MacCallum en 2020, Joyce se mudó a Morazán para vivir en un verdadero entrecom.

La Ciudad

La Ciudad Morazán lleva el nombre de Francisco Morazán, el ex jefe de Estado de Honduras, presidente de la República Federal de Centroamérica, y un reformador liberal que introdujo las libertades de religión, expresión y prensa en su país. Es un homenaje adecuado para la ciudad que Massimo ha modelado como un entrecom.

Massimo se enteró de los entrecoms a través de su relación personal con MacCallum. MacCallum y Massimo se conocieron por primera vez en un evento en la Universidad Francisco Marroquín (UFM), una universidad ubicada en la Ciudad de Guatemala, Guatemala, que promueve principios pro-mercado y pro-libertad. Massimo quedó impresionado por la idea de los entrecoms de MacCallum. Con la mente motivada con aquel modelo de gobierno y Honduras teniendo la ley ZEDE, Massimo casi estaba listo para dar el salto y comenzar una comunidad propia. Finalmente, lo que lo impulsó a hacerlo fue el exitoso inicio de Próspera.

Como la primera ZEDE fundada en Honduras, Próspera desempeñó un papel crítico en inspirar a Massimo a comenzar su propia ZEDE. En primer lugar, Massimo pudo observar a Próspera en acción durante un par de años antes de comenzar Morazán. Esto demostró que realmente se podía hacer. Desafortunadamente, tener una ley en vigor que permite que algo se haga a menudo no es suficiente. Comenzar una nueva zona económica especial es arriesgado, especialmente con una ley no probada en la práctica, pero Próspera asumió el riesgo y mostró a otros empresarios que era posible. En segundo lugar, Próspera fue pionera en una cantidad significativa de la documentación legal que debe hacerse para incorporar una ZEDE. Esto incluye una carta constitutiva, estatutos y regulaciones. Massimo es muy abierto sobre el hecho de que examinó las regulaciones que Próspera había adoptado, le gustó lo que vio y adoptó muchas de las regulaciones textualmente cuando se ajustaban a sus propósitos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el CCI proporcionó comentarios y revisiones sugeridas sobre algunas de sus regulaciones antes de que estas se adoptaran.

Como se mencionó anteriormente, Massimo primero investigó si podía iniciar su entrecom como un distrito dentro de Próspera. ¿Por qué finalmente decidió no hacerlo? Por dos razones: primero, aprendió que podía comenzar su propia ZEDE con relativamente poca fricción; y segundo, podía ubicar su proyecto en un área que tenía una mayor proporción de su mercado objetivo.

El mercado objetivo de Massimo son aquellos hondureños de clase media. Esto significa principalmente aquellos que trabajan en servicios y fabricación liviana. Personas como Katherine Villeda son exactamente el tipo de persona a las que Massimo está apuntando. De unos veinte años, Katherine es originaria de San Pedro Sula. Actualmente, trabaja en un centro de atención telefónica. Este trabajo la sitúa claramente en la clase media hondureña. Personas como Katherine, que trabajan en call centers, y aquellos que trabajan en fábricas llamadas maquiladoras, tienen el tipo de empleo estable que proporciona el ingreso adecuado que define el mercado objetivo de Massimo. Para Massimo es importante que este mercado sea lo suficientemente grande como para que él estime que crear comunidades para ellos sea económicamente lucrativo. Si bien Morazán está dirigido inicialmente a la economía local y a las familias de clase trabajadora que trabajan en la zona, él cree que, a mediano plazo, la comunidad se desarrollará de manera orgánica de una manera que atraiga a familias de ingresos más altos y empleadores más sofisticados, como aquellos en las industrias de servicios empresariales.

Sin embargo, Massimo no solo está creando comunidades para este grupo demográfico particular de hondureños porque piensa que puede obtener ganancias haciéndolo. Mucho más importante: lo está haciendo en parte porque quiere brindarles a estas personas alternativas de calidad a lo que de otra manera tendrían para elegir. Cuando mira a la clase media y los trabajadores pobres del mundo, ve personas sin alternativas a los malos gobiernos. Los ricos del mundo, dice, pueden elegir mudarse a un país que los trate mejor. Sin embargo, la clase media pujante y los trabajadores pobres son similares a los siervos medievales. Son siervos porque, fuera de la migración ilegal peligrosa, no tienen forma de elegir una jurisdicción que los trate mejor. Massimo quiere proporcionarles una alternativa real.

Mientras discutía su mercado objetivo, Massimo se enfurece. Hasta el 10% de la población de Honduras vive en Estados Unidos, me dice. La mayoría de ellos ilegalmente. Lo peor, dice, es que muchos de esas personas son los más emprendedores de Honduras, lo que causa un daño grave a largo plazo a la economía de Honduras. Continúa diciendo que el número de hondureños que se van a Estados Unidos ha aumentado en los últimos años, se puede notar que es el caso porque las remesas enviadas de regreso a Honduras desde Estados Unidos han aumentado sustancialmente. Está molesto porque los hondureños comunes no tienen perspectivas más allá de un viaje traicionero hacia el norte para vivir ilegalmente en Estados Unidos u oportunidades limitadas en su propio país. Hablé con una residente de Morazán que me dijo que tiene cinco familiares en Estados Unidos, todos ilegales, pero que ella misma no ha ido porque tiene miedo del peligroso viaje.

Una vez que decidió que quería intentar comenzar su propia ZEDE, Massimo se puso a reclutar un equipo. Massimo específicamente preguntó a Diego Zúniga, a quien Massimo conocía desde hacía más de una década y conocía su trabajo en favor de la libertad, si estaba interesado en ir a trabajar con él en la ZEDE. Diego lo estaba. Así que, recién salido de la universidad y de una pasantía en el Instituto Cato en Washington, Diego comenzó a trabajar para la empresa farmacéutica de Massimo. Durante unos meses, Diego adquirió algo de experiencia práctica en negocios y gestión antes de ir a trabajar en el proyecto ZEDE.

Durante este tiempo, Massimo estaba enfocado en negociaciones para incorporar la ZEDE. Como parte de este proceso, tuvo que dar una serie de presentaciones a funcionarios gubernamentales. En estas presentaciones, tuvo que proporcionar un plan para la ZEDE que estuviera dentro del alcance legal de la ley ZEDE. A lo largo de este proceso, siguió reduciendo la tasa impositiva que dijo que sus residentes tendrían que pagar al operador de la ZEDE, ya que la ley ZEDE requiere que los residentes paguen un impuesto sobre la renta al operador de la ZEDE, parte del cual luego se remite al gobierno hondureño. Al principio, Massimo no estaba seguro de si los funcionarios gubernamentales a los que se dirigía notarían esta reducción progresiva en la tasa impositiva sobre la renta propuesta que recaudaría, pero finalmente, lo llamaron y le dijeron que no podía tener un impuesto sobre la renta menor al 5%. Sin embargo, esto no le molestó, ya que era significativamente menor de lo que inicialmente pensaba que obtendría. Así que, aunque los residentes de Morazán no están únicamente limitados a pagar solo el alquiler a cambio de los servicios que Morazán proporciona – como en la forma más pura del modelo de entrecoms –, Massimo aún está feliz con el resultado. Mientras Massimo contaba esta historia, se jactaba de que nunca sobornó a nadie durante este proceso y que todo se hizo de manera transparente. Esto no es algo insignificante al construir un proyecto inmobiliario en países en vías de desarrollo.

Para proporcionar una alternativa de gobernanza a su mercado objetivo, Massimo tuvo que ubicar su ZEDE en el lugar adecuado. En última instancia, el lugar adecuado se encontró justo en las afueras de la ciudad noroccidental de Choloma. Choloma es un gigante manufacturero en Honduras con numerosas maquiladoras. También es la tercera ciudad más grande del país, con una población de más de 200,000 habitantes. Por lo tanto, estos dos factores del sector económico adecuado y el tamaño de la población hicieron que las afueras de Choloma fueran un óptimo lugar para comenzar a buscar terrenos para establecer una ZEDE. Diego contribuyó inicialmente al proyecto al formar parte del equipo encargado de realizar investigaciones de mercado en Choloma. Su tarea era asegurarse de que existiera demanda para lo que Massimo tenía planeado construir.

Y si la hubo.

Con la ayuda de un agente de bienes raíces, Massimo y su equipo evaluaron varias propiedades fuera de Choloma. Sin embargo, el sitio de 24 hectáreas que eventualmente seleccionaron fue casi perfecto. Una vez seleccionado el sitio y comprado el terreno, Massimo comenzó a construir, aunque más tarde se compró tierra adicional en previsión de una expansión. En las 24 hectáreas iniciales, que abarcan toda la infraestructura construida hoy en día, Massimo planeó construir 4 almacenes y 64 viviendas. Massimo dice que está construyendo alternativas residenciales que son asequibles para personas que ganan entre USD $350-400 al mes, que son los salarios típicos en la zona. Estas alternativas son casas adosadas de dos dormitorios y 60 metros cuadrados que se alquilan por USD $120. También tuvo que construir sistemas de agua y alcantarillado y conectar el sitio a la red eléctrica estatal, con la que contrató para proporcionar electricidad a Morazán. Todo el sitio está rodeado por un muro, como lo requiere la ley ZEDE. Esto se hace en parte como medida de seguridad para prevenir el contrabando, ya que las ZEDEs son áreas aduaneras especiales según la ley hondureña, y por lo tanto tienen sus propios requisitos para la importación y exportación.

Diego fue durante un tiempo el “alcalde” de Ciudad Morazán. Si bien la ley ZEDE requiere un secretario técnico, cargo ocupado por un abogado llamado Carlos Fortin – y este trabajo es el más parecido al de un alcalde en el sentido legal – Diego fue la primera persona en desempeñar una especie de rol de administrador de la comunidad en Morazán. En este rol, era Diego quien interactuaba con la comunidad a diario. Debido a esta función e interacciones diarias, comenzó a ser llamado el alcalde.

Diego desarrolló si propia rutina cuando trabajaba como alcalde de Morazán. Se levantaba por la mañana, daba un paseo por las casas y charlaba con los residentes que estaban allí. Mientras hacía esto, tomaba nota de cualquier problema para informar al departamento de mantenimiento. Luego también se ocupaba de cosas como la recolección de basura o cualquier problema que le trajeran los residentes. Durante el resto del día, Diego realizaba tareas como la contabilidad de las empresas operadoras de Morazán, enviaba facturas a los residentes, gestionaba el sitio web, tomaba nuevas fotografías para marketing, mantenimiento general del sitio web y buscaba nuevos residentes. Él coordinaba con la empresa de seguridad que había sido contratada para proporcionar seguridad privada a Morazán. A través de todo esto, Diego y el resto del personal de Morazán se aseguraban de hablar con los residentes y obtener su opinión sobre la calidad de vida percibida en la comunidad.

Joyce es una de los dos residentes extranjeros de Morazán. El otro es su esposo, Alex Ugorji. Alex, de 29 años, es originario de Cambridge, Massachusetts. Se interesó en el libertarismo al final de la secundaria antes de asistir al Middlebury College en Vermont. Después de graduarse, enseñó inglés en China durante un año antes de asistir a Stanford para obtener su maestría. Una vez que terminó, terminó en Saipán en el Territorio de las Islas Marianas del Norte. Como territorio administrado federalmente por Estados Unidos, las Islas Marianas del Norte tienen una posición única en la ley estadounidense, que Alex buscó utilizar para promover proyectos libertarios, incluidos algunos relacionados con criptomonedas. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 en 2020 frenó sus planes, y eventualmente encontró su camino hacia el lugar más libertario que pudo encontrar, Ciudad Morazán.

Actualmente, Alex funciona como el principal promotor de Morazán. Acompaña a Massimo a eventos relevantes, así como a eventos por su cuenta, para sumar apoyo para Morazán de diversas maneras. Sin embargo, decir que Alex es solo el principal promotor de Morazán es quedarse corto. Al igual que Massimo, es un emprendedor natural, y sus diversos proyectos comerciales son motivo constante de discusión y bromas ocasionales entre los residentes de Morazán. Alex ha criado vacas, proporcionado préstamos de bajo interés y alquilado paneles solares, entre otras cosas. Él dice que hace tantas cosas porque son tan fáciles de realizar en Morazán. Alex me proporcionó la idea más interesante sobre Morazán. Dijo que la brillantez de este lugar es que es “una ciudad libertaria sin libertarios”. Aunque el hecho de que él y Joyce vivan allí algo disminuye esta afirmación, es ampliamente correcta. La estructura de incentivos en Morazán alienta a los residentes a ganarse el afecto de la comunidad.

En la práctica, ¿qué significa ganarse el aprecio de la comunidad en Morazán y cuáles son los incentivos que lo fomentan? Como un entrecom que solo arrienda a sus residentes y no vende propiedades, Morazán tiene el poder de optar por no renovar el contrato de arrendamiento de un residente si su comportamiento es inapropiado. Dado que el arrendamiento residencial estándar es por un período de 3 meses, los malos vecinos suelen marcharse rápidamente. Aunque Massimo me dice que aún no han tenido que desalojar a nadie o decidir no renovar un contrato de arrendamiento. Hasta ahora, si un residente no ha sido un buen inquilino, vecino o ha sentido que no encaja, ha decidido marcharse por su cuenta, evitando así cualquier potencial acción disciplinaria. Además, debido a que el personal de Morazán mantiene una excelente comunicación con los aproximadamente 140 residentes, la administración puede determinar fácilmente quién está causando problemas y quién es un buen miembro de la comunidad. Esta estructura invita a los residentes a comportarse de manera que sus vecinos los aprecien y deseen que se queden como miembros de la ciudad, fomentando así la amabilidad, el espíritu empresarial y el comportamiento prosocial en general.

Sin embargo, los incentivos adecuados no siempre resuelven los problemas por sí solos. En un incidente, un grupo de personas que Alex llamó “los excrementadores” paseaban a sus perros por la comunidad y no recogían las heces de sus mascotas. En este caso, el personal de Morazán decidió que no era suficiente hablar con los dueños de los perros para corregir su comportamiento, sino que también se necesitaba un parque para perros, que fue instalado rápidamente. Durante este tiempo, Morazán tuvo éxito, con los cuatro almacenes alquilados y generando ingresos sustanciales, la ZEDE era rentable, las viviendas se estaban alquilando y las cosas parecían ir bien.

Desafortunadamente, este éxito inicial no duró mucho. En noviembre de 2021, el partido de izquierda Libertad y Refundación venció al partido de derecha Nacional en las elecciones generales. Una de las principales preocupaciones de Libertad y Refundación fue la derogación de la ley ZEDE, que logró implementar en abril de 2022. A medida que llegaban los resultados de las elecciones y quedaba claro que Libertad y Refundación ganaría, Massimo le dijo a Diego que entendería si decidía seguir adelante. Sin embargo, Diego permaneció en Morazán durante otro año y medio, pero finalmente decidió irse en marzo de 2023 para avanzar en su carrera. Actualmente trabaja para el Grupo Adrianople. Con este entorno político, Massimo decidió suspender sus inversiones en Morazán por temor a que el entorno empresarial en Honduras empeorara demasiado para poder operar la ZEDE de manera efectiva, o incluso que Morazán corriera el riesgo de ser expropiada por el gobierno.

Sin embargo, no todo está perdido. Próspera ha estado involucrada en una seria litigación con el gobierno hondureño. Entre el tratado bilateral de inversión entre Honduras y Estados Unidos, los acuerdos de protección de inversionistas de Próspera con el gobierno hondureño y algunos otros problemas legales, Próspera tiene un caso bastante sólido. Si Próspera tiene éxito en su litigio, también beneficiará a Morazán. Hasta ahora, las ZEDEs existentes han podido seguir operando, aunque no se han podido establecer nuevas. Una vez que la agitación inicial de la derogación ocurrió, y las horas más oscuras de la pandemia de COVID terminaron, la probabilidad de que las ZEDEs tuvieran otra oportunidad comenzó a verse mejor. Por lo tanto, Massimo ha comenzado nuevamente la construcción.

La reanudación con la construcción no es la única buena noticia. Después de que Diego se fuera, el cargo de alcalde pasó por varias personas, ninguna de las cuales desempeñó el papel tan bien como Diego. Durante meses, Alex y Massimo estuvieron animando a Úrsula Frederick, residente de Morazán, a que aceptara el puesto. Úrsula, en sus 30, es una exestudiante de medicina que abandonó su estudio para seguir una carrera en la industria de cruceros. Trabajó en cruceros durante la mayor parte de una década. Durante este tiempo, viajó a 69 países diferentes y cuenta una escalofriante historia sobre casi quedarse varada en Namibia cuando casi no logra regresar a su barco a tiempo luego de una cita médica. Después de quedar embarazada de su hija, que ahora tiene 4 años, Úrsula dejó la industria de cruceros.

Úrsula es perfecta para el papel de alcaldesa. Es amable, bondadosa, emprendedora y conoce a todos los residentes de Morazán y cómo les va en su vida. Todo esto le viene naturalmente. Más recientemente, Úrsula ha estado trabajando como programadora para un gastroenterólogo en Estados Unidos. Antes de eso, tenía un pequeño café que tuvo que cerrar después de un corte de energía que destruyó gran parte de su inventario. Antes de eso, tenía una pequeña tienda de ropa, pero le resultaba difícil operar ya que tenía que seguir pagando el llamado “impuesto de guerra” a las pandillas en Choloma. Con el tiempo, el impuesto de guerra se convirtió en que los miembros de la pandilla entraban a su tienda y tomaban lo que querían. Esto era insostenible. En ese momento, Úrsula vivía en una casa que poseía en Choloma, pero con la presencia de pandillas, no se sentía segura allí. Buscando lugares más seguros para vivir, encontró Morazán en Facebook. Decidió mudarse en mayo de 2023 y alquilar su casa en Choloma, que aún posee. Vivir en Morazán le presentó a Alex, y los dos comenzaron a hacer negocios juntos. Alex afirma audazmente “yo impulsé a Úrsula”. Sin embargo, una breve conversación con Úrsula es más que suficiente para empezar a ver sus virtudes, incluyendo su vena emprendedora.

Intrigada por la oportunidad de convertirse en la alcaldesa de Morazán, Úrsula inicialmente dudaba en aceptar el trabajo debido a la reputación de Massimo por gritarle a los empleados. Después de una conversación con Alex y Massimo, el apasionado italiano prometió que no le gritaría a Úrsula (es importante enfatizar que los gritos de Massimo provienen de su pasión por brindar a sus clientes un servicio de calidad, no de un deseo de abusar verbalmente de sus empleados). Entonces, ella aceptó el trabajo y desde marzo de 2024 es la alcaldesa de Morazán.

Con la construcción nuevamente en marcha y un nuevo alcalde en su lugar, las cosas están mejorando para Morazán. Si bien el resultado de la litigación de Próspera sigue siendo incierto, las elecciones generales están nuevamente en el horizonte en Honduras. Todo esto apunta a una fuerte posibilidad de que las ZEDEs continúen funcionando como lo han estado haciendo, y que si el partido de oposición gana las próximas elecciones generales, la ley ZEDE incluso podría ser reinstaurada. Massimo quiere construir Morazán hasta su población inicialmente planeada de 10,000 personas. Dice que, si no hubiera tenido que detener la construcción en 2021, probablemente tendría varios miles de residentes en la ciudad.

Sin embargo, esta no es la culminación de la visión de Massimo. Él sostiene que para maximizar la libertad y la experiencia del cliente, se necesita un sistema más amplio de entrecoms. Según Massimo, la verdadera libertad que ofrecen las entrecoms no reside únicamente en las comunidades individuales, sino en un ecosistema competitivo más extenso de entrecoms. Bajo un enfoque puramente basado en el mercado, las interacciones entre las personas se llevarían a cabo principalmente a través de contratos. Aunque Massimo reconoce que la posibilidad de que cada individuo elija la ley que lo gobierne no es natural, considera mucho más natural seleccionar un lugar para vivir en un sistema basado en el mercado y utilizar la ley del hogar elegido para regirse. Por lo tanto, Massimo desea que otros empresarios establezcan sus propias entrecoms y compitan para ofrecer a las personas los mejores servicios posibles. Dentro de esta visión, Massimo contempla que menos del 5% del PIB se destine a servicios gubernamentales (actualmente, Estados Unidos gasta más del 32% del PIB en gobierno). Además, Massimo identifica a los 1,5-2 mil millones de personas de bajos ingresos del mundo como su mercado principal. Estas personas pueden emigrar de sus lugares de origen, pero efectivamente no pueden inmigrar a otros países, y Massimo desea ofrecerles una alternativa a un gobierno deficiente y costoso. Además, Massimo critica la estrategia de los libertarios que se enfocan únicamente en construir libertad para los propios libertarios. Aunque reconoce el proyecto Free State, considera que al centrarse exclusivamente en los libertarios, se limita el potencial de éxito del proyecto. En cambio, al igual que lo ha hecho en Morazán, Massimo creará comunidades donde las estructuras de incentivos fomenten que las personas actúen como libertarios, ya sea que lo sepan o no.

Aunque algunas personas podrían encontrar los planes de Massimo de construir un sistema de entrecoms un poco extravagantes, sus ideas podrían ser algunas de las más moderadas en el espacio de la innovación en gobernanza. Básicamente, Massimo está construyendo una comunidad para la clase media honesta y trabajadora de un país en vías de desarrollo. El proyecto más similar al suyo en ubicación y estructura, Próspera, se centra en atraer empresas de tecnología y biotecnología a una isla más famosa por sus resorts, en un esfuerzo por participar en el arbitraje regulatorio con las economías hiperreguladas de Estados Unidos y Canadá. Ambos esfuerzos son sustancialmente menos vanguardistas que la idea del network state que ha arrasado en la escena de la innovación en gobernanza en los últimos años. Fundamentalmente, el deseo de Massimo es demostrar que el modelo de entrecoms puede competir con la oferta de gobernabilidad del status quo – y lo está haciendo de una manera que atrae a los clientes.

Reflexiones finales sobre Ciudad Morazán

En general, Morazán ha sido un éxito. Es importante destacar que Massimo ha demostrado que el modelo de entrecoms funciona en la práctica, y está seguro de que puede replicarlo él mismo. No solo eso, sino que Morazán es un modelo que puede replicarse en otros lugares, y no solo en Honduras, sino en cualquier parte del mundo que permita a los emprendedores intentarlo. Sin embargo, Morazán sería más exitoso si no hubiera sido obstaculizado por la situación política en Honduras. Este problema clave de inestabilidad política será la perdición de muchos nuevos proyectos de ciudades en países en vías de desarrollo y es probablemente la principal debilidad del modelo. Este modelo prospera en países en desarrollo con instituciones gubernamentales débiles que pueden fortalecerse con jurisdicciones innovadoras como las ZEDEs, pero son las mismas instituciones relativamente débiles las que brindan la oportunidad para experimentos en gobernanza que también plantean la mayor amenaza para él. Básicamente, estos tipos de proyectos necesitan encontrar gobiernos en una posición óptima donde luchen por proporcionar una gobernanza efectiva por sí mismos, pero sean lo suficientemente estables como para no cambiar drásticamente de rumbo y buscar la expropiación de proyectos después del próximo ciclo electoral.

Finalmente, si está interesado en la idea de ciudades chárter o innovación en gobernanza en general, probablemente haya leído, o al menos haya oído hablar del libro de Neal Stephenson, Snow Crash. En esta novela de ciencia ficción, los Estados Unidos y la mayoría de los otros gobiernos del mundo se han desintegrado en gran medida y el mundo es un tapiz neomedieval de centros de poder en competencia entre sí. Stephenson hace que la mayoría de las personas en su futuro ficticio de Estados Unidos vivan en las llamadas “burbclaves”. Efectivamente, estas son comunidades cerradas que operan bajo su propia ley, la mayoría de ellas en un modelo de franquicia, con diferentes corporaciones compitiendo entre sí en función de los servicios y el estilo de vida que ofrecen. Para el observador externo, esto suena sustancialmente como entrecoms, y es posible que se pregunte si Massimo se inspiró en el libro. Bueno, pregunté, y resulta que Massimo no ha leído Snow Crash.

Recomendaciones

Durante mi breve estadía en Morazán, surgieron numerosos libros en conversación, más de los que normalmente se mencionan en la oficina notoriamente friki del CCI. Aquí tiene una lista de ellos para aquellos interesados:

• Belle Isle Detroit’s Game Changer por Rob Lockwood (ingles)
• Entrepreneurial Communities por Calvin Duke (ingles)
• Economics and the Spiritual Life of Free Men: Re-Imagining Our Emergent World Society por Spencer Heath (Autor), Joyce Brand (Autor), Spencer MacCallum (Editor), Zach Caceres (Introducción) (ingles)
• The Art of Community por Spencer MacCallum (ingles)
• Hombre, Economía y Estado por Murray Rothbard
• Snow Crash by Neal Stephenson (ingles)
• The Diamond Age Neal Stephenson (ingles)
• Charter Cities Atlas por AG y CCI (ingles)
• La Luna es una cruel Amante por Robert Heinlein 
• Pioneering Prosperity: The Morazán Model for Entrepreneurial Governance por Joyce Brand (pendiente de publicación, ingles)